El mejor momento de actuar, cuando los trastornos empiezan a aparecer.
Sinceramente, a las personas con trastornos mentales, incipientes sobre todo, les pediría que antes de acudir al psiquiatra se busquen un exorcistas que ore por ellos, porque en el caso de que la fortuna le sonría y lo encuentre, que no es fácil encontrar un exorcista que quiera aplicarte el ritual a una influencia menor, en pocas sesiones se verán libres de todo problema consiguiendo un ahorro considerable a las arcas del estado, impidiendo que los problemas espirituales progresen y deriven en posesión o enfermedades físicas, psíquicas o neurológicas y sobre todo evitando un sufrimiento innecesario al paciente.
Para el caso de que esos trastornos mentales no sean tan incipientes y lleven ya años tratándolos un psiquiatra y ven que su enfermedad sigue sin resolverse, vayan y búsquense un exorcista que quiera, aun estando diagnosticados por el psiquiatra de turno, aplicarle el ritual, mejor el de 1614 que cualquier otro, que en algo mas de tiempo se verán igualmente libres de la enfermedad. ¿Que se le echa encima el colegio profesional, que su obispo se lo prohíbe tajantemente? No pasa nada, que no cunda el pánico, que lo mejor de todo es la gran oportunidad que se te presenta de practicar la caridad con tu prójimo aun a riesgo de que te destituyan o de salir en la prensa. Espiritualmente merece la pena.
Pacientes con problemas espirituales son tratados por psiquiatras, no competentes en la materia, que no creen en Dios por lo tanto tampoco en la existencia del demonio, son tratados, digo, con fármacos que no curan, conduciendo a estos pobres inocentes a centros psiquiátricos, arruinando su vida y en muchos casos ellos solitos se encaminan al suicidio. Si, eso si, luego los incompetentes en materia espiritual dicen que querían llamar la atención.
Eso dicen: "Si te quieres suicidar vete al campo y allí lo haces en solitario sin llamar la atención de tus padres" Este es el tratamiento psicológico que le ha dado el psiquiatra después de varios intentos, al final Jesucristo ha sido bondadoso porque ha encontrado un exorcista que le aplique el ritual de 1614 y en pocas sesiones se ha producido un cambio impresionante, pero no solo eso, lo mas importante es que se ha producido su conversión espiritual y nuevamente, después de vivir de espaldas a Dios, vuelve a abrazar la fe que el diablo se la había arrebatado veinte años atrás.
Es importante que el exorcista tenga experiencia y algo de discernimiento que sepa que los trastornos mentales se los está provocando el demonio.
ResponderEliminarEn el caso, desgraciadamente bastante probable, de que el clérigo exorcista no pueda, no quiera o no le dejen, no se preocupen yo estoy en abierto las 24h del día y si me dejan un mensaje por correo electrónico o mensajería o skype, les responderé y seguro que encuentro una solución a sus problemas.
ResponderEliminarSi, desde luego, anónimo, que es necesario un exorcista con experiencia y que sepa detectar la presencia del demonio para trabajar con seguridad y confianza. Cuando no se tiene la certeza de que el demonio está detrás, al exorcista le entran las dudas y como además el paciente no da señales, termina por aburrirse y termina creyendo que lo que le ocurre es mental; es decir, solo físico.
ResponderEliminarPero ojo, el bostezar es una señal de que el demonio controla la situación. he conocido un caso que esto mismo sucedía y el exorcista creyendo que no se trataba de una señal de la presencia del demonio, le dejó partir. Al cabo de unos meses esa persona se suicidaba.
ResponderEliminarCuando la vida de una persona está en juego y el exorcista no sabe determinar la presencia del demonio, es preferible continuar realizando exorcismos, dos veces por semana y durante un mes para ver si en el paciente se observa una mejoría.
ResponderEliminarEs cierto que si el looby de psiquiatría se entera, ya sabes que, si eres clérigo, te van a crucificar y tu obispo no defenderá tu comportamiento sino todo lo contrario que para salvar su reputación y lo que el entiende que es "su" iglesia, te destituirá.
Son sorprendentes, al menos, estos comportamientos, me refiero al comportamiento del colectivo de psiquiatras y al de los obispos.
ResponderEliminarla actitud del colectivo psiquiatra aun se puede entender, son por naturaleza fagocitarios, todo lo quieren acaparar y aunque su "paciente-cliente" no experimente ninguna mejoría, no por ello lo sueltan y este trabajo persistente que realizan hay alguien que está encantado por ello. A ver si lo adivinan, tiene cuernos y rabo. ¿de quien se trata?
ResponderEliminarComo sanitarios que son, cuando un paciente mejora aunque sea con oraciones, deberían alegrarse. He conocido un caso de un psiquiatra que al observar la mejoría de su paciente cuando recibía el exorcismo, lo reconoció y no solo eso si no que, en un cambio de exorcista que sufrió la paciente, los nuevos que entraron, se empeñaban que sus dolencias eran físicas y de carácter psicológicas, el buen psiquiatra le extendió un documento en el que reconocía que su paciente mejoraba durante los exorcismos.
El caso de este psiquiatra merece ser reconocido públicamente, yo desde luego me descubro ante él.
EliminarNo es lo normal, ¿se imaginan la cara que pusieron dos psiquiatras, cuando una paciente que yo atiendo, les dijo que estaba mejorando desde que se había reencontrado con Dios?