LA BENDICIÓN DE NUESTRO PADRE PARA EL NUEVO AÑO

El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor; el Señor se fije en ti y te conceda la paz.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Política eclesial de encubrimiento - Armando Maya Castro

Política eclesial de encubrimiento - Armando Maya Castro

  Armando Maya Castro



Una vez más vuelvo a escuchar el discurso clerical del pasado, el de siempre. Ese que articulan varios jerarcas católicos, comprometiéndose a proteger a los menores de edad de los curas pederastas, depredadores sexuales que han sumergido a la Iglesia católica en una crisis de grandes proporciones. Ahora el que habla es el cardenal estadounidense Sean Patrick O'Malley, quien ha declarado que para la Iglesia católica la seguridad y protección de los niños será prioritaria.

Para tratar los casos de curas pedófilos, O'Malley recomienda imitar a la Iglesia de Estados Unidos, el país con más casos de pederastia clerical. Estos abusos le han costado millones de dólares a varias diócesis estadounidenses, entre ellas la de Boston, que llegó a un "acuerdo de pago de 10 millones de dólares a 86 víctimas del cura John Geoghan, acusado de haber abusado de 130 menores y ya encarcelado por otro caso de pederastia", refiere el escritor Jesús Feijóo Domínguez.

La difusión de estos casos en el vecino país del norte comenzó en la década de los años ochenta. Sin embargo, fue a principios del año 2002 cuando salieron a la opinión pública en Estados Unidos revelaciones de innumerables casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes católicos. Desde entonces, los jerarcas del catolicismo han prometido que habrá tolerancia cero con los curas pederastas y que tomarán medidas para proteger de la peligrosidad de éstos a los niños católicos, algo que hasta el momento no ha ocurrido.

La Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada de conocer los casos de pederastia sacerdotal, fue instruida por el papa Francisco a proceder con determinación en lo concerniente a los abusos sexuales. Pese a que la línea adoptada por Jorge Mario Bergoglio es clara y subraya la necesidad de promover "medidas de protección a los menores y una mayor cercanía y ayuda a las víctimas de abusos sexuales", algunos obispos católicos insisten en proteger a los curas.

Los casos que mencionaré enseguida prueban que las promesas de acabar con la política de encubrimiento de curas pederastas no se han cumplido, al menos no del todo. El obispo de la ciudad argentina de Goya, Ricardo Faifer, entregó el título de propiedad de una camioneta como fianza para liberar al cura Domingo Pacheco, que permanecía encarcelado desde 2011. Osvaldo Ramírez, la víctima denunciante, criticó fuertemente la excarcelación de Pacheco, enviando al Papa una carta bajo el siguiente título: "Francisco echó a pedófilos de la Iglesia y acá, en Corrientes, los cuidan".

Otros jerarcas han ido más lejos, llegando a culpar a los niños de los excesos de los sacerdotes pederastas. Me refiero, evidentemente, al arzobispo de Varsovia, Jozef Michalik, quien apoyó hace algún tiempo a un párroco condenado por abuso sexual. Tras revelarse una serie de casos de pederastia clerical, que involucra a varios clérigos polacos, entre ellos a Josef Wesolowski, ex nuncio apostólico en República Dominicana, el también presidente del Episcopado Polaco sugirió que los verdaderos culpables de ser abusados por los sacerdotes son los mismos niños, ya que algunos de ellos buscan amor en los curas debido a que provienen de familias divorciadas.

El polaco Michalik declaró a un grupo de reporteros que "un niño de una familia abrumada busca acercarse a otros, pierde el rumbo y hace que la otra persona también lo pierda". Estas declaraciones, que pretendían atenuar la gravedad del delito cometido por los curas pederastas, causaron gran revuelo en Polonia y colocaron al Arzobispo polaco en el centro de las críticas.

Aunque Michalik se disculpó de inmediato, aseverando que sus comentarios fueron un "lapsus" momentáneo, lo cierto es que sus declaraciones exhibieron públicamente a los niños como los responsables de las acciones delictivas de los curas pedófilos. Los niños, hay que decirlo, sólo son víctimas que poco o nada pueden hacer para librarse de las salvajadas de estos criminales con sotana.

A finales de 2007, el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, se refirió en los siguientes términos a los niños que han sido abusados por clérigos católicos: "Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso, si te descuidas, te provocan" (La Jornada, 12/28/07).

En su libro "La sinrazón de la religión: liberación a través de una sociedad desacralizada", Jorge Franco escribe sobre esta polémica declaración: "La desfachatez del comentario está en línea con la faena encubridora, que ahora presenta a unos 'indefensos' sacerdotes provocados por la lascivia de precoces jóvenes, incluso, niñas y niños".

A la Iglesia católica no le queda más que admitir que los curas pederastas son los únicos responsables de sus obscenidades. Basta ya de inculpar a los niños, al Internet, a los medios de comunicación, a la revolución sexual, etcétera. Los únicos culpables de tan abominables atropellos son los sacerdotes pedófilos, quienes deben ser tratados no como pecadores, sino como delincuentes que merecen ser castigados con todo el rigor de la ley.




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jueves, 21 de noviembre de 2013

Lecturas del 24-11-13 (Domingo de la Semana 34)

Lecturas del 24-11-13 (Domingo de la Semana 34)

  
SANTORAL:   San Crisógono

 
Lectura del segundo libro de Samuel 5, 1-3
 
 Todas las tribus de Israel se presentaron a David en Hebrón y le dijeron: «¡Nosotros somos de tu misma sangre! Hace ya mucho tiempo, cuando aún teníamos como rey a Saúl, eras tú el que conducía a Israel. Y el Señor te ha dicho: "Tú apacentarás a mi pueblo Israel y tú serás el jefe de Israel."»
 Todos los ancianos de Israel se presentaron ante el rey en Hebrón. El rey estableció con ellos un pacto en Hebrón, delante del Señor, y ellos ungieron a David como rey de Israel.
 
Palabra de Dios.
 

SALMO Sal 121, 1-2. 4-5 (R.: cf. 1)
 
R. Vamos con alegría a la Casa del Señor.
 
 ¡Qué alegría cuando me dijeron: 
 «Vamos a la Casa del Señor»! 
 Nuestros pies ya están pisando 
 tus umbrales, Jerusalén.  R.
 
 Allí suben las tribus, las tribus del Señor
 -según es norma en Israel-
 para celebrar el nombre del Señor. 
 Porque allí está el trono de la justicia, 
 el trono de la casa de David.  R.
 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas 1, 12-20
 
 Hermanos:
 Darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados. 
 El es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él. 
 El existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él. El es también la Cabeza del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. 
 El es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que él tuviera la primacía en todo, porque Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud. 
 Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz.
 
Palabra de Dios.
 
 
X Lectura del santo Evangelio según san Lucas 23, 35-43
 
 El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!» 
 También los soldados se burlaban de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: «Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!» 
 Sobre su cabeza había una inscripción: «Este es el rey de los judíos.» 
 Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.» 
 Pero el otro lo increpaba, diciéndole: «¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que él? Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo.» 
 Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino.» 
 El le respondió:
«Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»
 
Palabra del Señor.

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martes, 19 de noviembre de 2013

Lecturas del 20-11-13 (Miércoles de la Semana 33)

Lecturas del 20-11-13 (Miércoles de la Semana 33)

SANTORAL: San Edmundo de Cantorbery


Lectura del Segundo libro de los Macabeos 7, 1. 20-31

Fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey, flagelándolos con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley.
Incomparablemente admirable y digna del más glorioso recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en un solo día, soportó todo valerosamente, gracias a la esperanza que tenía puesta en el Señor. Llena de nobles sentimientos, exhortaba a cada uno de ellos, hablándoles en su lengua materna. Y animando con un ardor varonil sus reflexiones de mujer, les decía: «Yo no sé cómo ustedes aparecieron en mis entrañas; no fui yo la que les dio el espíritu y la vida ni la que ordenó armoniosamente los miembros de su cuerpo. Pero sé que el Creador del universo, el que plasmó al hombre en su nacimiento y determinó el origen de todas las cosas, les devolverá misericordiosamente el espíritu y la vida, ya que ustedes se olvidan ahora de sí mismos por amor de sus leyes.»
Antíoco pensó que se estaba burlando de él y sospechó que esas palabras eran un insulto. Como aún vivía el más joven, no sólo trataba de convencerlo con palabras, sino que le prometía con juramentos que lo haría rico y feliz, si abandonaba las tradiciones de sus antepasados. Le aseguraba asimismo que lo haría su Amigo y le confiaría altos cargos. Pero como el joven no le hacía ningún caso, el rey hizo llamar a la madre y le pidió que aconsejara a su hijo, a fin de salvarle la vida. Después de mucho insistir, ella accedió a persuadir a su hijo.
Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna: «Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté durante tres años y te crié y eduqué, dándote el alimento, hasta la edad que ahora tienes. Yo te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y al ver todo lo que hay en ellos, reconozcas que Dios lo hizo todo de la nada, y que también el género humano fue hecho de la misma manera. No temas a este verdugo: muéstrate más bien digno de tus hermanos y acepta la muerte, para que yo vuelva a encontrarte con ellos en el tiempo de la misericordia.» Apenas ella terminó de hablar, el joven dijo: «¿Qué esperan? Yo no obedezco el decreto del rey, sino las prescripciones de la Ley que fue dada a nuestros padres por medio de Moisés. Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios.»

Palabra de Dios.


SALMO Sal 16, 1. 5-6. 8b y 15 (R.: 15b)

R. Señor, al despertar, me saciaré de tu presencia.

Escucha, Señor, mi justa demanda,
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad. R.

Mis pies se mantuvieron firmes
en los caminos señalados:
¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas!
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras. R.

Escóndeme a la sombra de tus alas.
Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,
y al despertar, me saciaré de tu presencia. R.


X Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 11-28

Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
El les dijo: «Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva." Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir "No queremos que este sea nuestro rey."
Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más." "Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades."
Llegó el segundo y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más." A él también le dijo: "Tú estarás al frente de cinco ciudades."
Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado." El le respondió: "Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses."
Y dijo a los que estaban allí: "Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más."
"¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!"
Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia.»

Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.

Palabra del Señor.


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lunes, 18 de noviembre de 2013

DOCTRINA TEOLÓGICA SOBRE LOS DEMONIOS

DOCTRINA TEOLÓGICA SOBRE LOS DEMONIOS

UNANIMIDAD DE LA IGLESIA SANTA DE DIOS VALIÉNDOSE DEL FUNDAMENTO ESCRITURÍSTICO ES QUE EL DEMONIO Y LOS DEMONIOS EXISTEN Y QUE PERTENECE A LA DOGMÁTICA DE LA IGLESIA.

"QUIEN NEGASE LA EXISTENCIA DEL DEMONIO Y LOS DEMONIOS Y SU ACCIÓN EN EL MUNDO SEA ANATEMA". (CONC. DE TRENTO)

"QUIEN NIEGUE LA EXISTENCIA DEL DEMONIO VA EN CONTRA DE LA REVELACIÓN DIVINA Y NO ESTÁ EN LA VERDAD DEL SEÑOR POR LO TANTO ES UN HEREJE". (PABLO VI)

"Si alguno dice que el diablo no fue primero un ángel bueno hecho por Dios, y que su naturaleza no fue obra de Dios, sino que dice que emergió de las tinieblas y que no tiene autor alguno de sí, sino que él mismo es el principio y la sustancia del mal, como dijeron Maniqueo y Prisciliano, sea anatema". (Concilio de Braga, 561; Denzinger 237).
"Creemos que el diablo se hizo malo no por naturaleza, sino por albedrío." (IV Concilio de Letrán, 1215, Denzinger 427).
"La muerte de Cristo y Su resurrección han encadenado al demonio. Todo aquél que es mordido por un perro encadenado, no puede culpar a nadie más sino a sí mismo por haberse acercado a él." San Agustín.
"Toda la vida humana, la individual y colectiva, se presenta como una lucha, y por cierto dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas". (ConcilioVat II, Gaudium et Spes #13)
"A través de toda la Historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas que, iniciada en los orígenes del mundo, durará, como dice el Señor, hasta el día final". (Ibid, #37)
Los demonios residen en el infierno y no gozan de los beneficios de la redención de Cristo. Los demonios, sin embargo, no perdieron su capacidad racional, sino que la utilizan para el mal. Dios les permte ejercitar influencia limitada en las criaturas y las cosas. El demonio no es una fábula como algunos, para su desgracia, piensan. Su existencia real ha sido siempre enseñada por la Iglesia en su magisterio ordinario.
DESMENTIR LA EXISTENCIA DEL DEMONIO ES NEGAR LA REVELACIÓN DIVINA QUE NOS ADVIERTE SOBRE NUESTRO ENEMIGO Y SUS TÁCTICAS.
PRINCIPIOS BÍBLICOS ESENCIALES
"Por haberse estirado en su altura levantando su copa hasta las nubes, y haberse engreído su corazón por su grandeza" (Eze 31)
"Tu esplendor ha caído en el Seol...¿Cómo has caído desde el cielo, brillante estrella, hijo de la Aurora?...Te decías en tu corazón: el cielo escalaré, encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono...Subiré a las alturas de las nubes, seré igual al Altísimo" (Isa 14)
"Tú eras el dechado de la perfección, lleno de sabiduría y de espléndida belleza. En el Edén, jardín de Dios, vivías. Innumerables piedras preciosas adornaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, carbunclo y esmeralda; de oro era el borde de tu manto, de oro las incrustaduras, todo a punto desde el día en que fuiste creado. Como un Querubín protector yo te había puesto en el monte santo de Dios. Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que apareció en ti la iniquidad. Con el progreso de tu tráfico te llenaste de violencia y pecados; y yo te he arrojado del monte de Dios y te he exterminado, oh querubín protector, de entre las brasas ardientes. Tu corazón se había engreído por tu belleza. Tu sabiduría estaba corrompida por tu esplendor. Y Yo te he derribado en tierra y te he presentado como espectáculo a los reyes" (Eze 28)
EL PECADO DE LUCIFER
"...no sea que llevado del orgullo venga a caer en la misma condenación en que cayó el diablo" (I Tim 3)
"El que obra la justicia es justo; quien peca es del Diablo, porque el Diablo es pecador desde el principio" (I Juan 3)
"Dios no perdonó a los ángeles pecadores, sino que, precipitados en el infierno, los entregó a las prisiones tenebrosas en espera del juicio" (II Ped 2)
"Dios creó al hombre para la incorrupción y le hizo a imagen de Su propio ser. Mas por la envidia del diablo entró la muerte al mundo y la experimentan los que le pertenecen" (Sabi 2)
"El Señor ha reservado en eterna prisión, en el fondo de las tinieblas, para el juicio del gran día, a los ángeles que no conservaron su dignidad sino que perdieron su propia mansión" (Judas)
"Por haberse estirado en su altura levantando su copa hasta las nubes, y haberse engreído su corazón por su grandeza, Yo le he entregado en manos del príncipe de las naciones para que proceda con él conforme a su maldad; le he desechado" (Eze 31)
<< "Tu esplendor ha caído al Seol...¿Cómo has caído desde el cielo, brillante estrella, hijo de la Aurora?...Te decías en tu corazón: el cielo escalaré, encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono; en el monte de la asamblea me sentaré, en lo último del Norte. Subiré a las alturas de las nubes, seré igual al Altísimo" >> (Isa 14)
<< "Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que apareció en ti la iniquidad. Con el progreso de tu tráfico te llenaste de violencia y pecados; y yo te he arrojado del monte de Dios y te he exterminado, oh querubín protector, de entre las brasas ardientes. Tu corazón se había engreído por tu belleza. Tu sabiduría estaba corrompida por tu esplendor" >> (Eze 28)
LA EXPULSION DE LUCIFER DE LA PRESENCIA DE DIOS
"Yo veía a Satanás cayendo del cielo como un rayo" (Luc 10)
"Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las lanzó sobre la tierra" (Apoc 12)
"El Diablo ha descendido hacia vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo" (Apoc 12)
<< "Dios no perdonó a los ángeles pecadores, sino que, precipitados en el infierno, los entregó a las prisiones tenebrosas en espera del juicio" >> (II Ped 2)
"El diablo fue arrojado al estanque de fuego y de azufre, donde están la Bestia y el Falso Profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (Apoc 20)
"El Señor ha reservado en eterna prisión, en el fondo de las tinieblas, para el juicio del gran día, a los ángeles que no conservaron su dignidad sino que perdieron su propia mansión (Judas)
Tu esplendor ha caído al Seol...¿Cómo has caído desde el cielo, brillante estrella, hijo de la Aurora?...Te decías en tu corazón: el cielo escalaré, encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono...Subiré a las alturas de las nubes, seré igual al Altísimo (Isa 14)
Miguel y sus ángeles lucharon contra el Dragón. El Dragón y sus ángeles combatieron, pero no pudieron prevalecer y no hubo puesto para ellos en el cielo. Y fue precipitado el gran Dragón, la serpiente antigua, que se llama "Diablo" y "Satanás", el seductor del mundo entero, y sus ángeles fueron precipitados con él (Apoc 12)
Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que apareció en ti la iniquidad. Con el progreso de tu tráfico te llenaste de violencia y pecados; y yo te he arrojado del monte de Dios y te he exterminado, oh querubín protector, de entre las brasas ardientes. Tu corazón se había engreído por tu belleza. Tu sabiduría estaba corrompida por tu esplendor. Y Yo te he derribado en tierra y te he presentado como espectáculo a los reyes (Eze 28)
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
1º Es de fe que existen los demonios, o sea, un número considerable de ángeles que fueron creados buenos por Dios, pero que se hicieron malos por su propia culpa.
2º Los demonios ejercen, por permisión de Dios un maligno influjo sobre los hombres, incitándoles al mal y a veces invadiendo y torturando sus mismos cuerpos.
3º En medio de los asaltos y torturas de los demonios, la voluntad humana siempre permanece libre. La razón es porque la voluntad sólo puede ser inmutada de dos maneras: intrínseca e extrínsecamente. Ahora bien: sólo Dios puede moverla intrínsecamente, ya que el movimiento voluntario no es otra cosa que la inclinación de la voluntad a la cosa querida, y sólo Aquel que ha dado esa inclinación a la naturaleza intelectual puede inmutarla intrínsecamente, porque así como la inclinación natural procede del Autor de la naturaleza, así la inclinación voluntaria no viene sino de Dios, que es el autor de la misma voluntad. Extrínsecamente, la voluntad puede ser movida de dos maneras: A- eficazmente, o sea, actuando sobre el objeto como bien apetecible (y en este sentido sólo Dios puede mover eficazmente la voluntad, porque sólo El puede penetrar directa e intrínsecamente en el entendimiento), y B- ineficazmente, o sea, a modo de simple persuasión. Y ésta es el modo que corresponde a los ángeles -buenos o malos- y a los demás seres creados, que pueden influir sobre nosotros. El demonio, pues, sólo puede mover la voluntad extrínsecamente "per modum suadentis", esto es ofreciendo a los sentidos externos e internos las especies de las cosas que incitan al mal o excitando el apetito sensitivo para que tienda desordenadamente a esos bienes sensibles.
4º. Los demonios no pueden hacer verdaderos milagros, como quiera que éstos excedan por definición las fuerzas de toda naturaleza creada o creable. Pero como la potencia de la naturaleza angélica excede con mucho las fuerzas naturales humanas, pueden los demonios hacer cosas prodigiosas, que exciten la admiración del hombre en cuanto que sobrepasan sus fuerzas y conocimientos naturales.

El demonio, pues, tiene una potencia natural muy superior a la del hombre y puede obrar con ella cosas prodigiosas, que, sin ser verdaderos y propios milagros, exciten la admiración de los hombres y plantean verdaderos problemas para el discernimiento de esos fenómenos en su relación con los naturales y los sobrenaturales.

LO QUE EL DEMONIO NO PUEDE HACER
1º. Producir un fenómeno sobrenatural de cualquier índole que sea. Es algo que rebasa y trasciende, toda naturaleza creada o creable, siendo propio y exclusivo de Dios.
2º. Crear una sustancia. Supone un poder infinito el hacer pasar una cosa de la nada al ser. Por eso, las criaturas no pueden ser utilizadas por Dios ni siquiera como instrumentos de creación.
3º. Resucitar verdaderamente a un muerto. (Únicamente podría simular una resurrección aletargando a un enfermo o produciendo en él un estado de muerte aparente para producir la ilusión de su maravillosa resurrección.
4º. Curar instantáneamente heridas o llagas profundas. La naturaleza incluso en manos de la potencia angélica, requiere siempre cierto tiempo para poder realizar esas cosas. Lo instantáneo está tan sólo en manos de Dios.
5º. Las traslaciones verdaderamente instantáneas. Suponen una alteración de las leyes de la naturaleza, que únicamente puede realizarla su Autor. El demonio, como espíritu que es, puede trasladarse de un sitio a otro sin pasar por el medio. Pero no puede trasladar un cuerpo sin que éste tenga que recorrer todo el espacio que separa el punto de partida (término a quo) del punto de llegada (término ad quem); y esto no puede hacerse instantáneamente por muy rápido que supongamos ese movimiento.
6º. Las Leyes actuales no permiten en modo alguno la compenetración de los cuerpos sólidos. El demonio, espíritu puro, puede, sin duda, atravesar a su arbitrio las sustancias materiales; pero conferir a un cuerpo el privilegio de compenetrarse con otros atravesando _-por ejemplo una pared-supone una virtud trascendente que Dios se reserva para sí.
7º. La profecía estrictamente dicha sobrepasa las fuerzas diabólicas, aunque puede el demonio simularla con ayuda de previsiones naturales, de fórmulas equívocas o de mentiras audaces.
8º. El conocimiento de los pensamientos y de los futuros libres escapa igualmente al control de Satanás; sólo puede valerse de conjeturas. Pero téngase presente que para la extraordinaria potencia intelectual de la naturaleza angélica las conjeturas son mucho más fáciles que para el psicólogo más eminente; el temperamento, los hábitos adquiridos, las experiencias pasadas, la actitud del cuerpo, la expresión de la fisonomía, etc..., hacen adivinar a los espíritus angélicos las meditaciones silenciosas de nuestro entendimiento y las determinaciones secretas de nuestra voluntad.
9º. El demonio no puede producir en nosotros fenómenos de orden puramente intelectual o volitivo.
Veamos ahora los fenómenos místicos que el demonio podría falsificar.


LO QUE EL DEMONIO PUEDE HACER PERMITIENDOLO DIOS

1º. Producir visiones y locuciones corporales o imaginarias (no las intelectuales).
2º. Falsificar éxtasis (produciendo un desmayo preternatural).
3º. Producir resplandores en el cuerpo y ardores sensibles en el corazón. Hay más de un ejemplo de "incandescencia diabólica".
4º. Producir falsos sentimientos y suavidades sensibles.
5º. Curar, incluso instantáneamente, ciertas enfermedades extrañas producidas por su acción diabólica. Claro está que no se trata propiamente de curación, sino tan sólo de "dejar de dañar". Como la pretendida enfermedad era debida exclusivamente a la acción de Satanás, cesando la causa, desaparece el efecto.
6º. Producir la estigmatización y los demás fenómenos corporales y sensibles de la mística, tales como los olores suaves, coronas anillos, etc... Nada de esto sobrepasa las fuerzas naturales de los demonios.
 No puede el demonio derogar leyes de la gravedad, pero puede simular milagros de este género por el concurso invisible de sus fuerzas naturales. Téngase presente para la cuestión de la levitación: pueden darse levitaciones diabólicas, como en el caso de Simón Mago.
8º. Puede substraer los cuerpos a nuestra vista interponiendo entre ellos y nuestra retina un obstáculo que desvíe la refracción de la luz o produciendo en nuestro aparato visual una impresión subjetiva completamente diferente de la que vendría del objeto.
9º. Puede producir la incombustión de un cuerpo interponiendo un obstáculo invisible entre él y el fuego.
En resumen: Todos los fenómenos que puedan resultar de un movimiento natural de fuerzas físicas, aunque el hombre no sea capaz de producirlas ni siquiera llevando hasta el límite máximo sus energías naturales, puede producirlas el demonio - supuesta la permisión divina-, en virtud de su propia potencia natural, extraordinariamente superior a la del hombre. Pero cualquiera que sea la naturaleza del fenómeno producido por las fuerzas diabólicas, no rebasará jamás la esfera y el orden puramente natural. Lo sobrenatural no existe aquí más que por relación al hombre, esto es en cuanto que los fenómenos producidos sobrepujan las fuerzas humanas; pero, considerados en sí mismos, se trata de realidades naturales. Es un caso típico de sobrenatural relativo, que debe llamarse, con mayor precisión y exactitud teológica, "preternatural".
ACERCA DE LOS DEMONIOS
Los demonios residen en el infierno y no gozan de los beneficios de la redención de Cristo. Los demonios, sin embargo, no perdieron su capacidad racional, sino que la utilizan para el mal. Dios les permite ejercitar influencia limitada en las criaturas y las cosas. 

El demonio no es una fábula como algunos, para su desgracia, piensan. Su existencia real ha sido siempre enseñada por la Iglesia en su magisterio ordinario. Desmentir la existencia del demonio es negar la revelación divina que nos advierte sobre nuestro enemigo y sus tácticas. 
Jesucristo vino para vencer al demonio y liberarnos de su dominio que se extendía por todo el mundo sin que pudiésemos por nuestra cuenta salvarnos.
Jesucristo vence al demonio definitivamente en la Cruz. La actividad del demonio en la tierra sin embargo continuará hasta el fin de los tiempos. La parusía manifestará plenamente la victoria del Señor con el establecimiento de su Reino y el absoluto sometimiento de todos sus enemigos. Mientras tanto Dios permite que vivamos en batalla espiritual en la cual se revela la disposición de los corazones y nos da oportunida d de glorificar a Dios siendo fieles en las pruebas. Ahora debemos decidir a qué reino vamos a pertenecer, al de Cristo o al de Satanás. Si perseveramos fieles a Jesús a través de las pruebas y sufrimientos, el demonio no podrá atraparnos.

Tenemos en la Iglesia todos los medios para alcanzar la gracia ganada por Jesucristo en la Cruz. Dios es todopoderoso y, si estamos en comunión con El, no debemos temer al enemigo. Más bien debemos temer el separarnos de Dios pues sin su gracia estaríamos perdidos. 

Todos los santos lucharon con valentía contra el demonio pues los sostenía la fe. Sus vidas son modelos que nos demuestran cómo vivir en el poder de Jesucristo la vida nueva.

EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE EL DEMONIO
2850 La última petición a nuestro Padre está también contenida en la oración de Jesús: "No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno" (Jn 17, 15). Esta petición concierne a cada uno individualmente, pero siempre quien ora es el "nosotros", en comunión con toda la Iglesia y para la salvación de toda la familia humana. La Oración del Señor no cesa de abrirnos a las dimensiones de la Economía de la salvación. Nuestra interdependencia en el drama del pecado y de la muerte se vuelve solidaridad en el Cuerpo de Cristo, en "comunión con los santos".
2851 En esta petición, el mal no es una abstracción, sino que designa una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios. El "diablo" ["dia-bolos"] es aquél que "se atraviesa" en el designio de Dios y su obra de salvación cumplida en Cristo.
2852 "Homicida desde el principio, mentiroso y padre de la mentira" (Jn 8, 44), "Satanás, el seductor del mundo entero" (Ap 12, 9), es aquél por medio del cual el pecado y la muerte entraron en el mundo y, por cuya definitiva derrota, toda la creación entera será "liberada del pecado y de la muerte".[136] "Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le guarda y el Maligno no llega a tocarle. Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero yace en poder del Maligno" (1 Jn 5, 18-19):

El Señor que ha borrado vuestro pecado y perdonado vuestras faltas también os protege y os guarda contra las astucias del diablo que os combate para que el enemigo, que tiene la costumbre de engendrar la falta, no os sorprenda. Quien confía en Dios, no tema al demonio. "Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?" (Rm 8, 31).

2853 La victoria sobre el "príncipe de este mundo" (Jn14, 30) se adquirió de una vez por todas en la Hora en que Jesús se entregó libremente a la muerte para darnos su Vida. Es el juicio de este mundo, y el príncipe de este mundo ha sido "echado abajo" (Jn 12, 31). [138] "Él se lanza en persecución de la Mujer", pero no consigue alcanzarla: la nueva Eva, "llena de gracia" del Espíritu Santo es librada del pecado y de la corrupción de la muerte (Concepción inmaculada y Asunción de la santísima Madre de Dios, María, siempre virgen). "Entonces despechado contra la Mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos" (Ap 12, 17). Por eso, el Espíritu y la Iglesia oran: "Ven, Señor Jesús" (Ap 22, 17.20), ya que su Venida nos librará del Maligno.
2854 Al pedir ser liberados del Maligno, oramos igualmente para ser liberados de todos los males, presentes, pasados y futuros de los que él es autor o instigador. En esta última petición, la Iglesia presenta al Padre todas las desdichas del mundo. Con la liberación de todos los males que abruman a la humanidad, implora el don precioso de la paz y la gracia de la espera perseverante en el retorno de Cristo. Orando así, anticipa en la humildad de la fe la recapitulación de todos y de todo en Aquel que "tiene las llaves de la Muerte y del Hades" (Ap 1, 18), "el Dueño de todo, Aquel que es, que era y que ha de venir" (Ap 1, 8): Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
¿CREÓ DIOS A LOS DEMONIOS?
Dios no creó demonios sino ángeles, espíritus puros, dotados con gracia santificante, muy hermosos y capaces de bondad. Dios dotó a todos los ángeles con libertad para escoger el bien y el mal. Lucifer y sus seguidores, por orgullo, pecaron, quisieron separarse de Dios y se llenaron de maldad. Es así que se les negó la visión beatífica. 

¿De dónde vino esta maldad? La maldad es causada por una opción libre de separarse de Dios. Es una carencia, una ruina.
Por ejemplo, cuando un carro choca se queda dañado. El daño no es una creación sino la ruina del carro. Los demonios fueron creados como los demás ángeles. Se transformaron en demonios por su pecado. Se pervirtieron sus poderes angelicales los cuales usan para el mal.
Dios sabía que algunos ángeles se rebelarían pero los creó porque Dios toma la libertad en serio, hasta sus últimas consecuencias. Pero igualmente el bien tiene y tendrá consecuencias. Si solamente pudiésemos hacer el bien no seríamos libres y no tendría mérito.

martes, 12 de noviembre de 2013

Lecturas del 12-11-13 (Martes de la Semana 32)


Lecturas del 12-11-13 (Martes de la Semana 32)

SANTORAL:  San Josafat
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23-3, 9
 Dios creó al hombre para que fuera incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza, pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla.
 Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. A los ojos de los insensatos parecían muertos;  su partida de este mundo fue considerada una desgracia y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción;  pero ellos están en paz. A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad.
 Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre.
 Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos.
Palabra de Dios.

SALMO Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19 (R.: 2a)
R. Bendeciré al Señor en todo tiempo.
 Bendeciré al Señor en todo tiempo,
 su alabanza estará siempre en mis labios.
 Mi alma se gloría en el Señor:
 que lo oigan los humildes y se alegren.  R.
 Los ojos del Señor miran al justo
 y sus oídos escuchan su clamor;
 pero el Señor rechaza a los que hacen el mal
 para borrar su recuerdo de la tierra.  R.
 Cuando ellos claman, el Señor los escucha
 y los libra de todas sus angustias.
 El Señor está cerca del que sufre
 y salva a los que están abatidos.  R.
X Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
El Señor dijo:
«Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: "Ven pronto y siéntate a la mesa"? ¿No le dirá más bien: "Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después"? ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó?
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: "Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber."»
Palabra del Señor.




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lunes, 11 de noviembre de 2013

Lecturas del 11-11-13 (Lunes de la Semana 32)

 

Lecturas del 11-11-13 (Lunes de la Semana 32)

SANTORAL:  San Josafat
 
Principio del libro de la Sabiduría 1, 1-7
 
 Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra, piensen rectamente acerca del Señor y búsquenlo con sencillez de corazón. Porque él se deja encontrar por los que no lo tientan, y se manifiesta a los que no desconfían de él. 
 Los pensamientos tortuosos apartan de Dios, y el Poder puesto a prueba, confunde a los insensatos. La Sabiduría no entra en un alma que hace el mal ni habita en un cuerpo sometido al pecado. Porque el santo espíritu, el educador, huye de la falsedad, se aparta de los razonamientos insensatos, y se siente rechazado cuando sobreviene la injusticia. 
 La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres, pero no dejará sin castigo las palabras del blasfemo, porque Dios es el testigo de sus sentimientos, el observador veraz de su corazón, y escucha todo lo que dice su lengua. Porque el espíritu del Señor llena la tierra, y él, que mantiene unidas todas las cosas, sabe todo lo que se dice.
 
Palabra de Dios.
 

SALMO Sal 138, 1-3. 4-6. 7-8. 9-10 (R.: 24b)
 
R. Señor, llévame por el camino eterno.
 
 Señor, tú me sondeas y me conoces,
 tú sabes si me siento o me levanto;
 de lejos percibes lo que pienso, 
 te das cuenta si camino o si descanso, 
 y todos mis pasos te son familiares.  R.
 
 Antes que la palabra esté en mi lengua, 
 tú, Señor, la conoces plenamente;
 me rodeas por detrás y por delante 
 y tienes puesta tu mano sobre mí;
 una ciencia tan admirable me sobrepasa: 
 es tan alta que no puedo alcanzarla.  R.
 
 ¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? 
 ¿A dónde huiré de tu presencia? 
 Si subo al cielo, allí estás tú;
 si me tiendo en el Abismo, estás presente.  R.
 
 Si tomara las alas de la aurora 
 y fuera a habitar en los confines del mar,
 también allí me llevaría tu mano 
 y me sostendría tu derecha.  R.
 
X Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 1-6
 
Jesús dijo a sus discípulos: 
«Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado! 
Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo.»
Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe.» 
El respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: "Arráncate de raíz y plántate en el mar", ella les obedecería.»
 
Palabra del Señor.
 

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sábado, 2 de noviembre de 2013

LO QUE ME DIFERENCIA DE OTROS EXORCISTAS.

LO QUE ME DIFERENCIA DE OTROS EXORCISTAS.


  • Soy laico, exorcista, bautizado en la Iglesia Católica y por lo tanto Cristiano.
  • Conozco a Jesucristo y por Él, al Padre y al Espíritu Santo. Jesucristo me ha hecho partícipe de la Santísima Trinidad y al ser UNO con las tres personas de la Santísima Trinidad, lo soy también con todos y cada uno de los miembros de la Iglesia.
  • Sé determinar cuando la enfermedad mental de una persona, diagnosticada o no por la psiquiatría, es causa de la acción del demonio. Lo descubro inmediatamente, independientemente de la distancia a la que se encuentre el paciente, sólo al orar por ella, esa presencia llega a mi y la detecto.
  • Otra diferencia es que la mayor parte de los casos que atiendo es a través de Vídeo-Conferencia



Esta cualidad es la que me diferencia fundamentalmente de otros exorcistas, lo que para muchos es complicado de saber con exactitud, para mi es fácil.
El ser laico, es otra diferencia que me aporta ventajas sobre el clérigo, por disponer de mayor libertad de movimientos y porque puedo hacer caso de lo que me dicta el corazón sin estar sometido por la obediencia a ningún hombre. No busco pacientes, pero al que en él detecto al demonio se lo digo y me ofrezco para ayudarle, otra cosa es que acepte la ayuda que le ofrezco, cada cual es libre de decidir lo que más le conviene, los hay también que se fían más de un exorcista clérigo que de mi que soy laico, sin embargo cuando acuden a él, si no se trata de una posesión, a todo lo demás, le llaman "influencia menor" y no la suelen atender, despidiendo al paciente con la recomendación de que haga oración y si el paciente está diagnosticado por un psiquiatra, no se complican la vida y te dicen que lo que tienes es mental. Ambas situaciones las he comprobado.
En cuanto a conocer a Jesucristo, para un cristiano entiendo que es normal ya que las Bodas de Caná se siguen celebrando y el vino bueno está a disposición del que se lo pide al Padre. Y me dedico a este ministerio por aprovechar la facultad que Dios me ha dado de detectar la presencia del demonio y por cumplir con mi deber de cristiano de ayudar al prójimo.
Por vídeo-conferencia es porque el demonio no está sujeto a la influencia del espacio y el tiempo como estamos los humanos y cuando oro por una persona que se encuentra a 10.000 km, la presencia del demonio me llega como si estuviera a su lado. Por otro lado el hombre tiene facultades que tampoco están sujetas a esa dualidad como son el pensamiento, la imaginación, y sobre todo la fe de los que participan y cuando oramos, aun incluso, cuando nuestra voz no es oída por el paciente, el demonio la acusa, cuanto mas si nuestra voz le llega nítida y clara. 
Recuerdo, ya hace algunos años, que durante mi paseo de por las tardes y que además aprovecho para ir orando el Santo Rosario, me llamó una persona que estaba poseída por el diablo y me dice con la voz del demonio. "¡No reces tanto!". Al hacerme la llamada esta persona en estado de trance, el que me llamó por teléfono fue el propio demonio.
Por otro lado las bendiciones, tampoco necesitan del espacio y del tiempo y el paciente se puede liberar igualmente máxime si estas proceden de Dios. En cuanto a los sacramentales, agua, óleo y sal se bendicen y se exorcizan igualmente, bien a través del propio paciente o a través de un familiar.
El echo de vivir en una diócesis en la que existe exorcista las personas que me llegan con este  tipo de problemas, sobre todo cuando la posesión es clara y evidente, las desvío hacia el clérigo exorcista y solo cuando es rechazado por este y tengo la evidencia de que es obra del maligno, las atiendo yo. Las personas diagnosticadas por el psiquiatra y que su "enfermedad" es espiritual y están atadas por el demonio, ya no pierdo el tiempo enviándolas a él, sino que yo mismo soy el que ora por ellas.
Todo esto es así por que el hombre es un ser eminentemente espiritual y aunque nuestro espíritu se vea encerrado en este cuerpo material de manera transitoria, visto desde la globalidad, el 99,99% es espíritu. Tanto es así que solo con la fe y la oración la persona puede liberarse.





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Lecturas del 3-11-13 (Domingo de la Semana 31) ZAQUEO

Lecturas del 3-11-13 (Domingo de la Semana 31)
SANTORAL: San Martín de Porres
 
Lectura del libro de la Sabiduría 11, 22-12,2
 
 Señor, el mundo entero es delante de ti como un grano de polvo que apenas inclina la balanza, como una gota de rocío matinal que cae sobre la tierra. Tú te compadeces de todos, porque todo lo puedes, y apartas los ojos de los pecados de los hombres para que ellos se conviertan. 
 Tú amas todo lo que existe y no aborreces nada de lo que has hecho, porque si hubieras odiado algo, no lo habrías creado. 
 ¿Cómo podría subsistir una cosa si tú no quisieras? ¿Cómo se conservaría si no la hubieras llamado? 
 Pero tú eres indulgente con todos, ya que todo es tuyo, Señor que amas la vida, porque tu espíritu incorruptible está en todas las cosas. Por eso reprendes poco a poco a los que caen, y los amonestas recordándoles sus pecados, para que se aparten del mal y crean en ti, Señor.
 
Palabra de Dios.
 

SALMO Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13c-14 (R.: cf. 1)
 
R. Bendeciré tu Nombre eternamente, Dios mío, el único Rey.
 
 Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey, 
 y bendeciré tu Nombre eternamente; 
 día tras día te bendeciré, 
 y alabaré tu Nombre sin cesar.  R.
 
 El Señor es bondadoso y compasivo, 
 lento para enojarse y de gran misericordia; 
 el Señor es bueno con todos 
 y tiene compasión de todas sus criaturas.  R.
 
 Que todas tus obras te den gracias, Señor, 
 y tus fieles te bendigan; 
 que anuncien la gloria de tu reino 
 y proclamen tu poder.  R.
 
 El Señor es fiel en todas sus palabras 
 y bondadoso en todas sus acciones. 
 El Señor sostiene a los que caen 
 y endereza a los que están encorvados.  R.
 
 
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica 1, 11-2, 2
 
 Hermanos:
 Rogamos constantemente por ustedes a fin de que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe. Así el nombre del Señor Jesús será glorificado en ustedes, y ustedes en él, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. 
 Acerca de la Venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos, que no se dejen perturbar fácilmente ni se alarmen, sea por anuncios proféticos, o por palabras o cartas atribuidas a nosotros, que hacen creer que el Día del Señor ya ha llegado.
 
Palabra de Dios.
 
 
X Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10
 
 Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. 
 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa .» Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. 
 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador .» Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más .» 
 Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido .»
 
Palabra del Señor.
 

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viernes, 1 de noviembre de 2013

DÍA DE TODOS LOS SANTOS | La Prelatura de Moyobamba

DÍA DE TODOS LOS SANTOS


todos-los-santos

Este día se celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana.

Comunión de los santos

La comunión de los santos, significa que ellos participan activamente en la vida de la Iglesia, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración. Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra. La intercesión de los santos significa que ellos, al estar íntimamente unidos con Cristo, pueden interceder por nosotros ante el Padre. Esto ayuda mucho a nuestra debilidad humana.

Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero.

Aunque todos los días deberíamos pedir la ayuda de los santos, es muy fácil que el ajetreo de la vida nos haga olvidarlos y perdamos la oportunidad de recibir todas las gracias que ellos pueden alcanzarnos. Por esto, la Iglesia ha querido que un día del año lo dediquemos especialmente a rezar a los santos para pedir su intercesión. Este día es el 1ro. de noviembre.

Este día es una oportunidad que la Iglesia nos da para recordar que Dios nos ha llamado a todos a la santidad. Que ser santo no es tener una aureola en la cabeza y hacer milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien, con amor y por amor a Dios. Que debemos luchar todos para conseguirla, estando conscientes de que se nos van a presentar algunos obstáculos como nuestra pasión dominante; el desánimo; el agobio del trabajo; el pesimismo; la rutina y las omisiones.
Se puede aprovechar esta celebración para hacer un plan para alcanzar la santidad y poner los medios para lograrlo:

¿Como alcanzar la santidad?

- Detectando el defecto dominante y planteando metas para combatirlo a corto y largo plazo.
- Orando humildemente, reconociendo que sin Dios no podemos hacer nada.
- Acercándonos a los sacramentos.

Un poco de historia

La primera noticia que se tiene del culto a los mártires es una carta que la comunidad de Esmirna escribió a la Iglesia de Filomelio, comunicándole la muerte de su santo obispo Policarpo, en el año156. Esta carta habla sobre Policarpo y de los mártires en general. Del contenido de este documento, se puede deducir que la comunidad cristiana veneraba a sus mártires, que celebraban su memoria el día del martirio con una celebración de la Eucaristía. Se reunían en el lugar donde estaban sus tumbas, haciendo patente la relación que existe entre el sacrificio de Cristo y el de los mártires

La veneración a los santos llevó a los cristianos a erigir sobre las tumbas de los mártires, grandes basílicas como la de San Pedro en la colina del Vaticano, la de San Pablo, la de San Lorenzo, la de San Sebastián, todos ellos en Roma.

Las historias de los mártires se escribieron en unos libros llamados Martirologios que sirvieron de base para redactar el Martirologio Romano, en el que se concentró toda la información de los santos oficialmente canonizados por la Iglesia.

Cuando cesaron las persecuciones, se unió a la memoria de los mártires el culto de otros cristianos que habían dado testimonio de Cristo con un amor admirable sin llegar al martirio, es decir, los santos confesores. En el año 258, San Cipriano, habla del asunto, narrando la historia de los santos que no habían alcanzado el martirio corporal, pero sí confesaron su fe ante los perseguidores y cumplieron condenas de cárcel por Cristo.

Más adelante, aumentaron el santoral con los mártires de corazón. Estas personas llevaban una vida virtuosa que daba testimonio de su amor a Cristo. Entre estos, están san Antonio (356) en Egipto y san Hilarión (371) en Palestina. Tiempo después, se incluyó en la santidad a las mujeres consagradas a Cristo.

Antes del siglo X, el obispo local era quien determinaba la autenticidad del santo y su culto público. Luego se hizo necesaria la intervención de los Sumos Pontífices, quienes fueron estableciendo una serie de reglas precisas para poder llevar a cabo un proceso de canonización, con el propósito de evitar errores y exageraciones.

El Concilio Vaticano II reestructuró el calendario del santoral:

Se disminuyeron las fiestas de devoción pues se sometieron a revisión crítica las noticias hagiográficas (se eliminaron algunos santos no porque no fueran santos sino por la carencia de datos históricos seguros); se seleccionaron los santos de mayor importancia (no por su grado de santidad, sino por el modelo de santidad que representan: sacerdotes, casados, obispos, profesionistas, etc.); se recuperó la fecha adecuada de las fiestas (esta es el día de su nacimiento al Cielo, es decir, al morir); se dio al calendario un carácter más universal (santos de todos los continentes y no sólo de algunos).

Categorías de culto católico

Los católicos distinguimos tres categorías de culto:
- Latría o Adoración: Latría viene del griego latreia, que quiere decir servicio a un amo, al señor soberano. El culto de adoración es el culto interno y externo que se rinde sólo a Dios.

- Dulía o Veneración: Dulía viene del griego doulos que quiere decir servidor, servidumbre. La veneración se tributa a los siervos de Dios, los ángeles y los bienaventurados, por razón de la gracia eminente que han recibido de Dios. Este es el culto que se tributa a los santos. Nos encomendamos a ellos porque creemos en la comunión y en la intercesión de los santos, pero jamás los adoramos como a Dios. Tratamos sus imágenes con respeto, al igual que lo haríamos con la fotografía de un ser querido. No veneramos a la imagen, sino a lo que representa.

- Hiperdulía o Veneración especial: Este culto lo reservamos para la Virgen María por ser superior respecto a los santos. Con esto, reconocemos su dignidad como Madre de Dios e intercesora nuestra. Manifestamos esta veneración con la oración e imitando sus virtudes, pero no con la adoración.

Todos llamados a ser santos

La fiesta de todos los santos nos recuerda la multitud de los que han conseguido de un modo definitivo la santidad, y viven eternamente con Dios en cielo, con un amor que sacia sin saciar. Es también la fiesta de todos os que estamos llamados a unirnos a los que forman la Iglesia triunfante: nos anima a desear esa felicidad eterna, que solo en Dios podemos encontrar. Vivimos en esperanza, somos varones de deseos (como el profeta Daniel), de que Dios saciará todo el afán de felicidad que anida en nuestro corazón, como decía San Agustín: "nos has hecho, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti". San Pablo dice que nadie puede imaginar las maravillas que Dios nos tiene reservadas. Saciarán sin saciar, y este pensamiento de plenitud nos ha de ayudar a llevar la cruz de cada día sin caer en conformarnos con premios de consolación, con pequeñas compensaciones efímeras, que a la hora de la verdad son engaños, cartones repintados que defraudan las ansias de cosas grandes de nuestro corazón.

San Juan Apóstol, que en sus años mozos siguió al Señor, nos dice ya en su madurez que vale la pena: "El que existía desde el principio, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplaron y palparon nuestras manos… lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos también a vosotros para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Nosotros estamos en comunión con el Padre y con su hijo Jesucristo. Esto os lo escribimos para que vuestra alegría sea completa" (1 Juan, 1). Estamos llamados a pertenecer a la familia de Cristo, desde toda la eternidad hemos sido pensados, amados, para este fin, y para ello hemos sido creados: predestinados como hijos queridísimos, por puro amor (como comienza diciendo la carta a los Efesios. Esta gratuidad de la llamada a la amistad con Dios está desarrollado en muchos otros lugares como 1Tes. 4,3).

"La meta que os propongo -mejor, la que nos señala Dios a todos- no es un espejismo o un ideal inalcanzable: podría relataros tantos ejemplos concretos de mujeres y hombres de la calle, como vosotros y como yo, que ha encontrado a Jesús que pasa 'quasi in occulto' por las encrucijadas aparentemente más vulgares, y se han decidido a seguirle, abrazados con amor a la cruz de cada día. En esta época de desmoronamiento general, de cesiones y desánimos, o de libertinaje y de anarquía, me parece todavía más actual aquella sencilla y profunda convicción…: estas crisis mundiales son crisis de santos" (san J. Escrivá).

Para ello tenemos los medios de siempre, que hay que adaptar a las circunstancias de cada vida: oración y sacramentos, que son medios y no fines, el fin es al que se va avanzando como el que va hacia una luz, paso a paso: con la gracia de Dios, y la lucha alegre, vamos hacia Jesús, a corresponder a su amor con nuestra correspondencia que se manifiesta en la sensibilidad para hacer la voluntad de Dios. Con estos medios tenemos experiencia de Dios, como la tuvo Moisés en el Monte Sinaí ante la zarza ardiendo sin consumirse, cuando se le manifestó el Señor diciéndole: "descálzate porque este lugar es santo", y cuando bajó del monte, cuando su faz reflejaba la luz divina. Es también la experiencia de San Pablo camino de Damasco: ciego ante la luz, para penetrar en la luz interior. Eso es la santidad: sentir a Dios en nosotros, sentirse mirados por Dios que tira de nosotros con suavidad y fuerza hacia arriba, si le tomamos la mano que nos ofrece para que allá donde está Él también vayamos nosotros. Esa determinación de seguir a Cristo se va desplegando en una serie de virtudes que al procurar vivir con alegría y constancia, se va haciendo heroísmo.

Ha dicho Jesús: "Una sola cosa es necesaria" (Lc 10,42): la santidad personal. Este es el secreto de la alegría, la buena nueva para el mundo, la siembra de paz que necesita la sociedad. La gran solución para todo, es la santidad: ese encuentro personal con Dios, que ponemos –ante el ofrecimiento de su gracia- buena voluntad, es decir correspondencia: lucha, esfuerzo personal por ser mejores y hacer el bien, pues la fe, si no va unida a las obras, está muerta.

En esta vocación que es la vida, escucha y correspondencia, diálogo abierto del hombre con Dios, parece que lo más importante es lo que hacemos nosotros sin embargo luego vemos que en realidad lo fundamental es lo que hace Dios, de ahí la vida como "dejar hacer" a Dios, como ofrenda agradecida, de acción de gracias. Decía P. Urbano que "un santo es un avaricioso que va llenándose de Dios, a fuerza de vaciarse de sí… un débil que se amuralla en Dios y en Él construye su fortaleza… un hombre que todo lo toma de Dios: un ladrón que le roba a Dios hasta el Amor con que poder amarle… El quid de la santidad es una cuestión de confianza: lo que el hombre esté dispuesto a dejar que Dios haga en él. No es tanto el 'yo hago', como el 'hágase en mí'… El santo ni ama, ni cree, ni espera a solas: él siempre cuenta con el Otro. Por eso el santo confía… uno de esos que se fía de Dios. Pero hay que decir que, antes, Dios se ha fiado de él". Y la meta es inabarcable, siempre en construcción: "¿La cima? Para un alma entregada, todo se convierte en cima que alcanzar: cada día descubre nuevas metas, porque ni sabe ni quiere poner límites al Amor de Dios".

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Vade Retro Satana

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Sal maldito vete con todas tus mentiras porque Dios ha querido que yo sea su Templo